La mejoría económica frena los descuelgues salariales

La mejoría económica se ha trasladado a las empresas, al menos así lo refleja el recurso a los descuelgues de convenios que facilitó la reforma laboral. La norma aprobada en el año 2012 introdujo altas dosis de flexibilidad para modificar las condiciones laborales y evitar las extinciones de empleo. La idea era permitir que una empresa que se encontrara en una situación de dificultad dejara de aplicar el convenio, incluida las subidas salariales previstas en pactos de ámbito sectorial, y diera preferencia a los acuerdos firmados en su centro de trabajo.

La inaplicación de convenios colectivos o descuelgues era residual en las relaciones laborales hasta que la reforma del mercado de trabajo entró en vigor. Con esta normativa se dispararon hasta convertirse en un instrumento clave para salvar la situación económica de una empresa.

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Las cifras oficiales reflejan que este año ha comenzado a reducirse el número de empresas que ha decidido no aplicar a sus trabajadores el incremento salarial pactado en un convenio de ámbito superior, lo que refleja una clara mejoría de la situación económica y laboral en España. Así, el número de inaplicaciones en los dos primeros meses de 2017 asciende a 238 realizadas por 226 empresas distintas -una misma empresa puede haber llevado a cabo varias inaplicaciones- y que afectan a un total de 4.171 trabajadores. Cifras claramente inferiores a las 321 inaplicaciones del mismo periodo del año anterior aplicables a 5.177 trabajadores.