2014
Antón Costas: Entonces, ¿cuál era la pregunta?
¿Están los votantes europeos dispuestos a seguir apoyando una política económica que ha provocado un escenario prolongado de bajo crecimiento, alto desempleo y elevado endeudamiento? La respuesta ha sido no.
¿Cuál es la causa de este escenario caótico? La política nihilista defendida por el Consenso de Bruselas frente a la crisis de deuda que emergió en 2010. Una política basada en dos pilares. Por un lado, en el recorte de gasto social, el aumento de impuestos y la reducción de salarios recomendados y casi impuestos desde Bruselas. Por otro, en la pasividad financiera de la autoridad monetaria europea.
¿Cómo surgió ese Consenso de Bruselas? El hecho de que la crisis de la deuda comenzase en Grecia ha sido una tragedia. La situación griega alimentó la visión de que todos los males de los países sobreendeudados eran debidos a la prodigalidad de los Gobiernos. Si esa era la causa, la solución estaba en la austeridad. Sólo así se podría hacer frente a los compromisos con los acreedores, especialmente la banca alemana, francesa e inglesa.
Si en vez de en Grecia la crisis hubiera explotado primero en Irlanda, cosa posible, esa explicación no hubiese servido. Irlanda tenía superávit presupuestario, su deuda pública era muy baja y era considerado el “tigre celta” en cuanto a competitividad. Se hubiese visto claramente que el problema era el sobreendeudamiento del sector privado, en particular de la banca. La solución hubiese sido entrar a saco en la banca, practicar cirugía rápida para sanearla y cargarle las pérdidas. Eso es lo que hicieron el Gobierno de Bush en EE UU, y el laborista de Brown en el Reino Unido. Y miren lo bien que esas economías han salido de la recesión y han creado empleo. Pero en Europa el Consenso de Bruselas sirvió para justificar una explicación errónea de las causas y para hacer recaer las pérdidas bancarias en los ciudadanos, lo que a la postre ha llevado a la economía a la recesión y al desempleo.
Antón Costas es Catedrático de Economía en la Universitat de Barcelona
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